Chi o Qi es el nombre que la energía vital toma en China. Es el componente fundamental de todo lo existente.

Muchísimo antes que Albert Einstein demostrara que la materia no es sino energía densificada, los chinos desarrollaron técnicas para absorber y aumentar la energía, así como para equilibrarla y armonizarla con las fuerzas del universo.

A través de ejercicios de respiración sencillos, el Qi se acumula y dirige a fin de mantener y mejorar la salud.

El aumento de vitalidad, la prevención de enfermedades y prolongar la juventud son los objetivos principales de la práctica de estos ejercicios, que ponen de relieve la tranquilidad, la calma y la regulación de la respiración.

Exhalar la energía usada e inhalar la energía fresca, genera la reconstrucción interna del cuerpo. Aumenta el oxígeno en la sangre y mejora notablemente la actividad metabólica de las células. El sistema inmunitario se fortalece, favoreciendo la buena salud y la longevidad. Internamente, la práctica del Chi Kung vigoriza, brinda armonía al espíritu y a la mente.

Externamente, refuerza los tendones, los huesos y la piel, regula la función del cerebro, promueve el buen funcionamiento de los sistemas respiratorio, circulatorio y digestivo y pone en juego la fuerza latente de las células.

"EL HOMBRE ESTÁ SANO MIENTRAS VIVE EN ARMONÍA CON LAS LEYES DE LA NATURALEZA. LA ENFERMEDAD SOBREVIENE CUANDO EL EQUILIBRIO SE PIERDE"

Los ejercicios de Chi Kung actúan curativamente sobre cantidad de dolencias, con particular efecto en el tratamiento de enfermedades crónicas, siendo también un eficaz método preventivo.